Minerales para la salud y sus funciones

Los minerales para la salud son elementos inorgánicos que se originan en la tierra y que el cuerpo no puede fabricar. Ellos juegan papeles importantes en varias funciones corporales y son necesarios para sostener la vida y mantener una salud óptima, y ??por lo tanto son nutrientes esenciales. La mayoría de los minerales para la salud en la dieta humana vienen directamente de las plantas y el agua, o indirectamente de los alimentos animales. Sin embargo, el contenido mineral del agua y de los alimentos vegetales varía geográficamente debido a las variaciones en el contenido mineral del suelo de una región a otra.

Minerales para la salud del organismo

La cantidad de minerales presentes en el cuerpo, y sus funciones metabólicas, varía considerablemente. Los minerales proporcionan:

• Estructura a los huesos y los dientes
• Participan en la producción de energía, la construcción de proteínas, la formación de sangre, y varios otros procesos metabólicos.

Los minerales se clasifican en minerales principales y minerales traza, dependiendo de la cantidad necesaria por día. Los minerales principales son los que se requieren en las cantidades de 100 mg (miligramos) o más, mientras que los minerales minoritarios traza son requeridos en las cantidades menos de 100 mg por día. Los términos principal y traza, sin embargo, no reflejan la importancia de un mineral en el mantenimiento de la salud, ya que una deficiencia de cualquiera puede ser perjudicial.

Algunos procesos del cuerpo requieren varios minerales para trabajar juntos. Por ejemplo, calcio, magnesio y el fósforo son todos importantes para la formación y el mantenimiento de huesos sanos. Algunos minerales compiten entre sí para la absorción, e interactúan con otros nutrientes también, que pueden afectar su biodisponibilidad.

Biodisponibilidad mineral

El grado en que la cantidad de un nutriente ingerido es absorbida y disponible para el cuerpo se llama biodisponibilidad. La biodisponibilidad mineral depende de varios factores. Una mayor absorción ocurre entre individuos que son deficientes en un mineral, mientras que algunos elementos en la dieta (por ejemplo, ácido oxálico o oxalato en espinaca) pueden disminuir la disponibilidad de minerales por enlace químico al mineral. Además, la ingesta excesiva de un mineral puede influir en la absorción y el metabolismo de otros minerales. Por ejemplo, la presencia de una gran cantidad de zinc en la dieta disminuye la absorción de hierro y cobre. Por otro lado, la presencia de vitaminas en una comida aumenta la absorción de minerales en la comida. Por ejemplo, la vitamina C mejora la absorción de hierro, y la vitamina D ayuda a la absorción de calcio, fósforo y magnesio.

 

En general, los minerales de fuentes animales son absorbidos mejor que los de fuentes vegetales, ya que los minerales están presentes en formas que son fácilmente absorbidas y los aglutinantes que inhiben la absorción, como los fitatos, están ausentes. Los veganos (aquellos que restringen sus dietas a los alimentos vegetales) deben ser conscientes de los factores que afectan la biodisponibilidad mineral. Una planificación cuidadosa de las comidas es necesaria para incluir alimentos ricos en minerales y factores que mejoran la absorción.

 

Suplementación de minerales para la salud

Se recomienda generalmente que la gente coma una dieta bien balanceada para satisfacer sus necesidades minerales, mientras que evita deficiencias y excesos químicos o desequilibrios. Sin embargo, los suplementos pueden ser útiles para satisfacer los requerimientos alimenticios de algunos minerales cuando los patrones dietéticos no alcanzan las Recomendaciones Diarias Recomendadas (RDAs) o las Ingesta Adecuada (AIs) para las personas sanas normales.

 

La Junta de Alimentos y Nutrición recomienda actualmente que se usen suplementos o alimentos fortificados para obtener cantidades deseables de algunos nutrientes, como calcio e hierro. Las recomendaciones para el calcio son más altas que la ingesta promedio en los Estados Unidos. Las mujeres, que generalmente consumen dietas de menor energía que los hombres, y las personas que no consumen productos lácteos pueden beneficiarse particularmente de suplementos de calcio así como de dietas ricas en legumbre y pescado azul. Debido a la creciente necesidad de hierro en las mujeres en edad fértil, así como las muchas consecuencias negativas de la anemia ferropénica, la suplementación con hierro se recomienda para los grupos vulnerables en los Estados Unidos, así como en los países en desarrollo.

 

TÉRMINOS CLAVE

Absorción-Absorción por el tracto digestivo.

Biodisponibilidad – Disponibilidad para los organismos vivos, basada en la forma química.

Caries-Cavidades en los dientes.

Cretinismo– Enfermedad en el que se detiene el desarrollo mental y físico.

Fortificado-Alterado por la adición de vitaminas o minerales.

Proteína de almacenamiento de mioglobina-oxígeno en el músculo.

Neurotransmisor-Molécula liberada por una célula nerviosa para estimular o inhibir otra.

Fitato – compuesto que se une a los minerales, reduciendo su capacidad de ser absorbidos.

 

Los límites superiores establecidos, las cantidades de nutrientes en los suplementos no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Por lo tanto, los usuarios de suplementos deben ser conscientes de los posibles efectos adversos y elegir suplementos con cantidades moderadas de nutrientes.

 

Principales Minerales y sus funciones

Los principales minerales necesarios en el cuerpo son el sodio, potasio, cloruro, calcio, magnesio, fósforo y azufre.

El equilibrio de fluidos en el cuerpo, vital para todos los procesos de la vida, se mantiene en gran medida por sodio, potasio y cloruro. El equilibrio del fluido está regulado por los iones de sodio y cloruro cargados en el líquido extracelular (fuera de la célula) y el potasio en el líquido intracelular (dentro de la célula), y por algunos otros electrolitos a través de las membranas celulares. El control estricto es crítico para la contracción muscular normal, la transmisión del impulso nervioso, la función cardíaca y la presión arterial. El sodio desempeña un papel importante en la absorción de otros nutrientes, como la glucosa, los aminoácidos y el agua. El cloro es un componente del ácido clorhídrico, una parte importante del jugo gástrico (un líquido ácido secretado por las glándulas en el revestimiento del estómago) y ayuda en la digestión de los alimentos. El potasio y el sodio actúan como cofactores para ciertas enzimas.

El calcio, el magnesio y el fósforo son conocidos por sus funciones estructurales, ya que son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de los huesos y dientes. También son necesarios para mantener las membranas celulares y el tejido conectivo. Varias enzimas, hormonas y proteínas que regulan la energía y el metabolismo de las grasas requieren que el calcio, magnesio y / o fósforo se vuelvan activos. El calcio también ayuda en la coagulación de la sangre. El azufre es un componente clave de varias proteínas y vitaminas y participa en vías de desintoxicación de fármacos en el cuerpo.

Prevención y tratamiento de enfermedades

El sodio, el cloruro y el potasio están relacionados con la presión arterial alta (hipertensión) debido a su papel en el equilibrio del fluido del cuerpo. La ingesta alta de sal o cloruro de sodio se ha relacionado con hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares también. Por otra parte, las altas ingestas de potasio se han asociado con un menor riesgo de accidente cerebrovascular, particularmente en personas con hipertensión. La investigación también sugiere que el magnesio previene la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, así como un efecto beneficioso en el tratamiento de la diabetes, la osteoporosis y migrañas.

 

La osteoporosis es un trastorno óseo en el que la resistencia ósea está comprometida, lo que conduce a un mayor riesgo de fractura. Junto con otros factores del estilo de vida, la ingesta de calcio y vitamina D juega un papel importante en el mantenimiento de la salud ósea y la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. La buena nutrición del calcio, junto con la sal baja y la consumición alta del potasio, se ha ligado a la prevención de la hipertensión y de los cálculos renales.

 

Déficit de minerales

La deficiencia dietética es poco probable en la mayoría de los principales minerales, excepto en personas

hambrientas o con desnutrición proteico-energética en países en desarrollo, o personas con dietas deficientes

durante un período prolongado, como las que padecen alcoholismo, anorexia o bulimia. La mayoría de las personas en el mundo consumen mucha sal; se recomienda moderar la ingesta de sal para prevenir enfermedades

 crónicas (la alta ingesta de sal se ha asociado con un mayor riesgo de muerte por accidente cerebrovascular y enfermedades cardiovasculares). Sin embargo, ciertas condiciones, tales como vómitos o diarrea severos o prolongados, el uso de diuréticos y algunas formas de enfermedad renal, conducen a una mayor pérdida de minerales, particularmente sodio, cloruro, potasio y magnesio. Las ingesta de calcio tienden a ser menores en las mujeres y los veganos que no consumen productos lácteos. Las personas mayores con dietas subóptimas también están en riesgo de deficiencias minerales debido a la disminución de la absorción y el aumento de la excreción de minerales en la orina.

 

Toxicidad

La toxicidad de la ingesta dietética excesiva de minerales para la salud mayores rara vez ocurre en individuos sanos. Los riñones que funcionan normalmente pueden regular las concentraciones de minerales en el cuerpo excretando las cantidades en exceso en la orina. Los síntomas de toxicidad por ingestión excesiva son más probables de aparecer con insuficiencia renal aguda o crónica.