¿Cómo comer bien cuando estamos de viaje? | Dieta y viajes
¿Tienes ya planificado tu próximo viaje? ¿Ya sabes a qué restaurantes vas a ir? ¿Ya has echado un vistazo a los menús de ese vuelo de 12 horas? Muchos de mis pacientes siempre suelen desviarse de sus buenos hábitos alimenticios cuando se encuentran fuera de su domicilio habitual, especialmente cuando se van fuera del país. Y, es normal, ya probablemente se encuentren en una cultura distinta, con alimentos muy diversos y desconocidos para ellos.
Por supuesto, hoy vamos a hablar un poco más acerca de cómo cumplir con la alimentación saludable al estar en un país totalmente distinto y cómo evitar algunas situaciones incómodas al viajar. Recuerda que puede ser interesante visitar un blog de viajes especializado acerca del lugar a donde vas a ir para que puedas saber más sobre restaurantes o tipos de comidas con las que te vas a encontrar.
Contenidos
Consejos para comer bien al viajar sin preocupaciones
¿Qué debes considerar? Al menos estos puntos para que no te alejes tanto de tus hábitos.
Procura informarte sobre la comida del lugar y su valor nutricional
¿Sabías que en El Salvador se suele desayunar café, huevos revueltos con frijoles, aguacate y queso? Aunque esto parezca extraño, puede ser un plato más que saludable (sí, incluso más que tomar el típico croissant con leche!) ya que tiene una gran cantidad de proteínas, fibra y grasas saludables. Pero, a cambio, ellos no suelen realizar las cinco comidas al día, sino solo concentrarse en las tres principales. Está claro es que en un viaje no debes andar con un manual nutricional, pero sí puedes intuir qué es lo más saludable y qué es lo que no, determinando qué alimentos son los menos procesados. De la misma forma, puedes intentar adaptar tus horarios y costumbres, ¡quién sabe si te termina gustando más esta forma de comer que la que tenías en tu país!
¡No comas con los ojos!
Ten cuidado. En los viajes, es normal que puedas tener alguna alteración del sistema digestivo, especialmente si te desplazas a gran distancia de tu lugar habitual. El jet lag también suele ser el responsable de esto. Así, el síndrome de las diarreas del viajero o las alteraciones en la motilidad intestinal suelen ser habituales los primeros días al llegar a un sitio nuevo y comer o beber de sus alimentos.
Esto, a priori, es totalmente normal, pero para evitarlo recomiendo no intentar comer grandes cantidades de comida que anteriormente no hayas probado. Puedes tomar una cucharada, un bocado o dos, sobre todo los primeros días, para ir experimentando estos nuevos sabores.
Recuerda que los métodos de preparación, las especies, los distintos conservantes, la calidad del agua que utilicen y otros factores pueden influir en tu salud gastrointestinal a la hora de viajar. Por eso, ¡ten precaución! Aunque tengas curiosidad por probar todo lo exquisito y exótico, lo mejor es que vayas muy poco a poco, ¡no quieras fastidiarte el viaje!
¿Contar calorías? No, gracias
Como te he comentado, hay que distinguir bien qué tipos de alimentos comer en un viaje. Es importante tener en cuenta la calidad de los mismos y la cantidad. Pero, si estás en un viaje recreativo, ¿hay que seguir al pie de la letra las cantidades para cumplir con las calorías? Realmente, yo aconsejo “desconectar” y disfrutar al máximo. Estar de viaje implica sumergirse en una nueva cultura y deshacerse del estrés que a muchos les produce su día a día. Incluso, ya sabes que liberar el estrés puede ayudar a perder peso.
Por eso, ante todo, la clave es disfrutar, pero con cabeza.
¿Has viajado recientemente a algún lugar nuevo? ¿Cómo fue tu alimentación? Cuéntame en los comentarios cuál fue tu experiencia y tu alimentación al viajar. En mi consulta podemos determinar más los detalles sobre tu nueva dieta a seguir para que no pierdas tus progresos durante tus viajes.